Mi Primer Cliente – ¡Una Aventura Loca!

He trabajado en bíenes raíces por muchos años. Siempre he recordado a mi primer cliente inmobiliario. Fue una experiencia inolvidable que me gustaría compartir para que sepa cómo puedo ayudarlo a usted o a cualquier persona que pueda presentarme.

Ayudé a “María” (no su nombre real) a comprar su primera casa hace muchos años. Era el año 2004. Se convirtió en mi primera clienta mientras yo todavía estaba en formación en la escuela de bienes raíces que ofrecía mi agencia. El mercado inmobiliario estaba caliente y empezaba a hervir.

 Debido a que había tanta competencia entre compradores, parecía que cada propiedad que salía al mercado se vendía inmediatamente. Esto se convirtió en un gran desafío.

“Maria” quería buscar en un vecindario muy específico que tenía una gran demanda. Sin embargo, era muy difícil en ese momento porque siempre le superaban en las ofertas. Verá, estaba preaprobada con una FHA (Administración Federal de Vivienda, hipoteca respaldada por el gobierno) con un pago inicial muy bajo y una concesión del vendedor (una concesión del vendedor significa que un porcentaje del dinero pagado al cierre se destinará a pagar algunos de los costos de cierre del comprador en lugar de al bolsillo del vendedor). Esto es algo que se hacía mucho en un mercado de compradores (cuando hay más vendedores que compradores). Sin embargo, debido a tanta competencia de compradores, los vendedores no aceptaban ofertas con concesiones del vendedor y pagos iniciales muy bajos durante ese mercado.

Entonces, decidí que teníamos que desarrollar una estrategia y buscar en otras áreas. Comencé a mostrarle muchas casas diferentes, incluidas casas adosadas y condominios, y en muchos vecindarios diferentes. Estaba aprendiendo sobre diferentes vecindarios y cómo trabajar con compradores de vivienda por primera vez.  Al principio, “Maria” se mostró reacia, pero realmente quería comprar algo porque estaba cansada de alquilar y tirar todo ese dinero en la renta, ¡y tener compañeras de habitación!

A medida que pasaba el tiempo, adquirí experiencia con otros tipos de compradores y cerré algunas otras transacciones, ¡mientras seguía mostrándole probablemente cerca de 100 casas!  Yo diría que fue un período de formación de carácter y fe para nosotras.  Entramos a rastras por las ventanas abiertas, tuvimos “discusiones” animadas con los inquilinos que no nos dejaban entrar para ver una propiedad, después de recibir la confirmación de la cita, teníamos las llaves que no funcionaban e incluso tuve un pequeño accidente en un momento en el camino a mostrarle una casa.

Presentó muchas ofertas solo para descubrir que otra oferta había sido aceptada o que la propiedad incluso se había vendido, y así sucesivamente. Antes de que nos diéramos cuenta, pasaron 2 años y he aquí que le mostré el condominio que era del tamaño perfecto para ella, al precio correcto y en la ubicación correcta. Digamos que le quedaba como un “guantecito”.

Desde entonces, el valor de su propiedad ha aumentado astronómicamente y “Maria” cambió de carrera y fue a una capacitación que resulta estar justo al otro lado de la calle de su nuevo hogar. ¡Ahora está prosperando en su nueva carrera! ¿Coincidencia? ¡Creo que no!

Así que, si usted está pensando en comprar una casa o si ya ha empezado pero se siente desanimado porque no ha sucedido como pensaba, esto es para que sepa que puede suceder. Solo tenga paciencia, ponga sus finanzas en orden y adáptese al mercado en el que se encuentre –¡no se rinda!  Esta bíen si se tarda más de lo que usted desea – llegará a donde necesita estar en el momento adecuado. La gente compra casas todos los días, ¡y una de esas personas podría ser usted!

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